La Segunda Marquetalia, liderada por alias Iván Márquez y conocida como una de las principales disidencias de las extintas Farc, ha sufrido una fractura interna. La división quedó al descubierto tras la publicación de una carta firmada por los Comandos de Frontera – Ejército Bolivariano (CDF-EB) y la Coordinadora Guerrillera del Pacífico (CGP), quienes expresaron su desacuerdo con las recientes decisiones de Márquez sobre los diálogos de paz con el gobierno de Gustavo Petro.
En el comunicado, fechado el 20 de noviembre, las organizaciones cuestionaron la postura de Iván Márquez, quien desautorizó las conversaciones de paz realizadas en el departamento del Putumayo. Según los firmantes, esta decisión unilateral representa un rompimiento con los mecanismos de unidad y coordinación que buscaban construir en pro de la reconciliación y los cambios en los territorios afectados por el conflicto.
Los disidentes criticaron que la búsqueda de la paz gire en torno a una sola figura, enfatizando que este objetivo debe ser colectivo. “La paz no es propiedad privada o exclusiva de unos; es de las comunidades que han sufrido durante décadas la exclusión y el abandono del Estado”, señalaron en su carta, marcando distancia de Márquez y su liderazgo.
En consecuencia, las organizaciones anunciaron que abandonan el nombre de Segunda Marquetalia y reiteraron su compromiso de trabajar en favor de la paz, priorizando las necesidades de las comunidades. Además, manifestaron su disposición de continuar las gestiones con el gobierno y la Oficina del Comisionado para la Paz (OCCP), buscando un gran acuerdo que involucre a los sectores sociales más afectados por el conflicto.
Por último, agradecieron el respaldo de los países garantes, la ONU y la Iglesia católica en los procesos de diálogo, dejando claro su intención de seguir avanzando hacia la reconciliación y los cambios democráticos en Colombia, independientemente de su desvinculación con la Segunda Marquetalia.
