El país centroamericano atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
Después de la pandemia Nicaragua vio agravarse problemas como la pobreza, desigualdad y deterioro entre la población y el gobierno, este último visto entre la mayoría de sus habitantes como una dictadura. Todo esto le dio una gran fuerza a la oposición, que con un discurso de mejoras para los más afectados mostró una seria amenaza para Daniel Ortega.
Para noviembre del 2021, fecha en la que se celebraron las elecciones en nicaragua, ya había en prisión 68 dirigentes opositores, condenados entre 7 y 13 años de prisión, presuntamente por los delitos de traición a la patria y la divulgación de noticias falsa que afectaban al régimen de Ortega. Entre los arrestados se encuentran estudiantes, líderes estudiantiles, campesinos, periodistas, profesionales independientes y disidentes que aspiraban a la presidencia.
El más reciente arrestado fue Yubrank Miguel Suazo Herrera. El Ministerio Público de Nicaragua pidió 10 de cárcel para el dirigente opositor, acusado por el presunto delito de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y divulgación de noticias falsas, informó este viernes la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, partido en el cual milita.
El arresto de Suazo, de 31 años, se dio un día después de que denunciara que la Policía Nacional supuestamente estaba impidiendo el ingreso de los creyentes católicos a una parroquia de Masaya, que según los fieles, se encontraba sitiada.
La jueza Nalia Nadeshda Ubeda Obando, del Juzgado Quinto Distrito de lo Penal de Audiencia de Managua, citó para el 27 de julio próximo a la audiencia donde declarará culpable o inocente al dirigente opositor.
Ortega ha tildado a los opositores encarcelados, juzgados y condenados de “traidores a la patria”, “criminales” e “hijos de perra de los imperialistas yanquis”.