
En un avance significativo para la medicina reproductiva, el Reino Unido ha dado la bienvenida al primer bebé concebido con ADN de tres personas. Esta innovadora técnica tiene como objetivo prevenir la transmisión de enfermedades genéticas mitocondriales, brindando esperanza a familias con antecedentes de estos trastornos.
El procedimiento, autorizado por la Autoridad de Fertilización Humana y Embriología (HFEA), implica la utilización de tejido de óvulos de una donante sana para reemplazar las mitocondrias defectuosas de la madre biológica. Como resultado, el bebé hereda el ADN nuclear de sus padres biológicos y una pequeña cantidad de ADN mitocondrial de la donante, lo que reduce significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades genéticas.
Prevención de enfermedades graves
Las enfermedades mitocondriales afectan principalmente el corazón, el cerebro, los músculos y otros órganos vitales. Estas condiciones pueden provocar debilidad muscular, convulsiones, fallos cardíacos y, en algunos casos, la muerte prematura. Según el profesor Dagan Wells, experto en genética reproductiva de la Universidad de Oxford, alrededor de 3.000 a 4.000 mujeres en el Reino Unido tienen un alto riesgo de transmitir trastornos mitocondriales a sus hijos.
“Los síntomas pueden incluir pérdida de visión o audición, debilidad muscular y enfermedades que afectan órganos clave como el hígado, los riñones y el corazón”, explicó Wells. “En muchos casos, las consecuencias son fatales, incluso durante la infancia”.
Un procedimiento cuidadosamente regulado
La técnica, conocida como terapia de reemplazo mitocondrial (MRT), fue legalizada en el Reino Unido en 2015, convirtiéndose en uno de los primeros países en autorizar este método. Cada caso debe recibir una aprobación individual por parte de la HFEA, lo que asegura su aplicación únicamente en situaciones donde el riesgo de transmisión de enfermedades es elevado.
A pesar del éxito de este nacimiento, los expertos advierten que el uso de la terapia no se generalizará como un tratamiento de fertilidad convencional. Su propósito principal seguirá siendo prevenir enfermedades genéticas incurables.
Este hito marca un importante paso adelante en la medicina personalizada y podría inspirar a otros países a considerar la implementación de técnicas similares. Mientras tanto, la comunidad científica continuará monitoreando los resultados para evaluar la seguridad y eficacia a largo plazo de este procedimiento.