
El déficit comercial de Estados Unidos alcanzó un nuevo récord en 2024, impulsado por un aumento significativo en las importaciones, especialmente desde México. Según datos del Departamento de Comercio, el país adquirió bienes del exterior por 3,29 billones de dólares, mientras que sus exportaciones solo sumaron 2,08 billones, dejando un déficit total de 1,212 billones de dólares. Esta cifra supera los 1,062 billones de 2023 y los 1,173 billones de 2022, reflejando el impacto del comercio internacional en la economía estadounidense.
Uno de los factores clave detrás de este aumento en las importaciones fue la estrategia de las empresas para adelantarse a los nuevos aranceles anunciados por el expresidente Donald Trump. En diciembre de 2024, las importaciones crecieron un 15 %, impulsadas por compras anticipadas para evitar los gravámenes. Trump anunció impuestos del 25 % sobre productos de México y Canadá, así como un 10 % sobre bienes provenientes de China. Sin embargo, México y Canadá obtuvieron un mes de gracia tras compromisos para frenar el tráfico de fentanilo y la migración irregular.
México se consolidó como el principal proveedor de Estados Unidos, con exportaciones a su vecino del norte por 505.851 millones de dólares, superando los 475.216 millones de 2023. A pesar de que las exportaciones estadounidenses a México también crecieron, el déficit comercial entre ambos países alcanzó un nuevo máximo de 171.189 millones de dólares. China, aunque perdió su liderazgo en exportaciones a EE. UU., sigue siendo el país con el mayor déficit comercial frente a Washington, con 295.402 millones de dólares.
El impacto de los nuevos aranceles se extiende más allá de América del Norte y China. La Unión Europea también experimentó un déficit comercial récord con EE. UU., alcanzando los 235.571 millones de dólares. En América Latina, Estados Unidos mantiene un superávit comercial con la mayoría de los países, excepto Venezuela. Destacan las cifras positivas en Brasil (7.351 millones), Argentina (2.079 millones) y Colombia (1.347 millones), que exportan menos de lo que importan desde EE. UU.
Si bien el país compensa parte del déficit en bienes con un superávit en servicios, que en 2024 ascendió a 293.331 millones de dólares, la balanza comercial sigue siendo deficitaria. Ante este panorama, la administración Trump apuesta por nuevas políticas proteccionistas para reducir el déficit comercial, aunque estas medidas podrían generar tensiones con los principales socios comerciales de Estados Unidos.