Las marchas feministas realizadas en Bogotá este lunes derivaron en actos vandálicos que afectaron la operación de Transmilenio y otros puntos de la ciudad. Según reportes oficiales, cerca de 33 mil usuarios del sistema de transporte se vieron perjudicados debido a daños causados en tres buses y la estación Concejo de Bogotá, ubicada en la calle 26.
Las manifestaciones, que inicialmente se concentraron de manera pacífica en la calle 72 y frente a la sede de la Fiscalía General de la Nación, tomaron un giro violento cuando un grupo de activistas arremetió contra vehículos del sistema y mobiliario urbano. Durante los disturbios, también se reportaron enfrentamientos con gestoras de Convivencia, así como el lanzamiento de bombas molotov, que pusieron en riesgo la seguridad de los presentes, incluida una mujer con su bebé.
Además de los daños en Transmilenio, los manifestantes incendiaron una escultura del artista Fernando Botero ubicada en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación y atacaron un cine para adultos en el centro de la ciudad.
Las autoridades informaron que las movilizaciones se extendieron hasta las 8:30 de la noche, momento en el que la situación comenzó a normalizarse. Con el despeje de vías como la Avenida La Esperanza y la carrera 50, se logró restablecer el tránsito vehicular y la operación del sistema de transporte público.
Aunque las manifestaciones se dieron en el marco de una agenda feminista, los actos vandálicos generaron rechazo en redes sociales y entre la ciudadanía, reabriendo el debate sobre los límites de la protesta social en el espacio público.