El gobierno de Colombia recibió una invitación oficial del Palacio de Miraflores para la ceremonia de “posesión” de Nicolás Maduro, programada para el 10 de enero de 2025. Aunque la invitación ya llegó a la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro no ha tomado una decisión sobre su asistencia, dejando abierta la incertidumbre frente a este evento político.
La situación genera controversia debido a los cuestionamientos sobre la legitimidad de las elecciones presidenciales en Venezuela. Diversos sectores, incluida la oposición venezolana, han denunciado irregularidades y señalan que el proceso careció de transparencia. Mientras tanto, el régimen de Maduro insiste en que su victoria fue legítima y avanza con los preparativos para la ceremonia.
En una reciente entrevista con el medio brasileño O Globo, Petro calificó las elecciones del 28 de julio como un “error”. Aunque afirmó haber apoyado inicialmente la realización de los comicios, señaló que “no hay voto libre si hay un bloqueo” y criticó la falta de claridad en los resultados: “Ganaron las elecciones y dejaron ese mapa oscuro al no mostrar las actas”.
Hasta el momento, varios países han reconocido a Edmundo González como el ganador de las elecciones en Venezuela, lo que intensifica la presión internacional sobre Nicolás Maduro. Sin embargo, Petro no ha definido públicamente si reconocerá o no al líder del régimen como presidente legítimo.
La decisión del mandatario colombiano sobre asistir o no a la ceremonia podría tener repercusiones tanto en las relaciones bilaterales con Venezuela como en la percepción internacional sobre su postura frente a la crisis política en el vecino país. Se espera que el gobierno colombiano anuncie su posición en los próximos días.
