Un tribunal chino ha sentenciado a muerte a Bai Tianhui, exdirector de una filial de Huarong Asset Management, una de las mayores empresas estatales de gestión de activos del país. La sentencia se dictó tras comprobarse que Bai aceptó sobornos por más de 150 millones de dólares, según informaron medios estatales.
Bai Tianhui, quien dirigía una filial de Huarong, fue hallado culpable de recibir más de 1.100 millones de yuanes (aproximadamente 151,9 millones de dólares) a cambio de facilitar tratos en adquisiciones de proyectos y financiamiento corporativo. La cadena estatal CCTV reportó que el tribunal condenó a Bai a “muerte, privación de derechos políticos de por vida y confiscación de todos sus bienes personales”.
El tribunal declaró que “la magnitud de los sobornos aceptados por Bai Tianhui fue extremadamente grande, las circunstancias del delito fueron muy graves, el impacto social fue muy negativo y causó un daño muy grave a los intereses del país y del pueblo”.
Huarong Asset Management, conocido como uno de los cuatro “bancos malos” de China, fue fundado en 1999 tras la crisis financiera. Bajo la presidencia de Lai Xiaomin a partir de 2012, la entidad se transformó en un consorcio financiero que comenzó a invertir en activos de alto riesgo. Sin embargo, Lai Xiaomin fue arrestado en 2018 y ejecutado en 2021 por aceptar sobornos por cerca de 280 millones de dólares, en un caso calificado como “el mayor caso de corrupción financiera” en la historia de China.
Esta sentencia refleja la continua campaña del gobierno chino contra la corrupción, especialmente en sectores clave como el financiero.