Las autoridades lograron la captura de una banda delictiva implicada en el tráfico ilegal de migrantes en varias ciudades de Colombia, incluyendo Bogotá, Medellín, Cali, Montería, Ipiales, Santa Fe de Antioquia y Necoclí. Según la investigación de la Policía, en tan solo los últimos tres meses, esta organización habría obtenido ganancias que ascienden a 380 millones de pesos.
La Fiscalía, tras una minuciosa investigación, pudo determinar que la banda operaba un punto estratégico en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. Su modus operandi consistía en conectar a migrantes que no habían sido admitidos en el país y ofrecerles viajes ilegales.
El método utilizado era particularmente audaz: los miembros de la banda escondían a los migrantes en canecas de basura con la colaboración de empleados de limpieza del aeropuerto. Además, proporcionaban documentos falsos a los indocumentados y documentos de identidad legítimos para suplantar a los viajeros.