Con nuevas simulaciones realizadas basadas parcialmente en las emisiones de carbono reflejan que el punto de no retorno en el deshielo de la inmensa capa de hielo de Groenlandia no está lejos en el tiempo. Actualmente los científicos no están seguros de con qué rapidez podría derretirse la capa de hielo.
El modelado de puntos de inflexión, que son umbrales críticos en los que el comportamiento de un sistema cambia de manera irreversible, ayuda a los investigadores a descubrir cuándo podría ocurrir ese derretimiento.
Cabe destacar que la capa de hielo de Groenlandia cubre 1,7 millones de kilómetros cuadrados en el Ártico. Si se llegara a derretirse por completo, el nivel global del mar subiría unos 7 metros.