
Hace un año la Corte Constitucional despenalizó el aborto en Colombia, hasta las 24 semanas de gestación, hecho histórico que significa una garantía de los derechos de las mujeres y personas gestantes en el país y Latinoamérica, a pesar de esto la decisión ha sido cuestionada por algunos y actualmente confronta retos, como la “desinformación”.
Lo cierto es que el objetivo de esta decisión “no es cambiar o transformar las creencias individuales” de las personas, sino priorizar el respeto a tomar decisiones, que es un derecho; tal como lo explica la médica Ana Cristina González.
Ante el tema de la interrupción voluntaria del embarazo en el país, Profamilia ha realizado un balance que ha contribuido a que ciudadanos como Marta Royo, directora Ejecutiva de Profamilia puedan afirmar que se han visto progresos: “los avances que ha logrado el país en materia de autonomía reproductiva y derechos para las mujeres y personas gestantes”, expresa Royo.
Según informes de esta entidad, durante este primer año, el 97.2% de los abortos realizados a través de Profamilia, se hicieron antes de la semana 16 de gestación, de estos, el 86% antes de la semana 12, lo que indica que solo un 1,1% de estos procedimientos se practicaron después de las 24 semanas, y bajo alguna de las causales de la Sentencia C-355 de 2006.
Royo señala entre estos avances la interrupción voluntaria del embarazo se está entendiendo como un servicio de salud pública que mientras estaba penalizado afectaba a las mujeres más vulnerables, también han aumentado conocimientos en materia de salud sexual y reproductiva; pero lamentablemente también ha aumentado de la violencia sexual contra menores de 14 años, un hecho preocupante, ya que de 2021 a 2022 se identifica un incremento de estos casos en un 47,3%.