
El siniestro comenzó la tarde del jueves en los cerros de Viña del Mar como un incendió forestal, y se fue propagando de manera muy rápida por las ráfagas de viento, llegando hasta los sectores habitados.
“Hubo una respuesta muy rápida al inicio de este incendio, pero a pesar de ello, producto del lugar donde se desarrolla este incendio, de las condiciones climáticas, del viento y de la presencia de material combustible, se extiende con mucha agresividad y rapidez”, explicó el subsecretario del Interior de Chile, Manuel Monsalve.
La Oficina Nacional de Emergencia, ONEMI, decretó alerta roja y ordenó la evacuación de algunas zonas debido al alto riesgo.
Al menos 110 hectáreas han sido consumidas por las llamas, cifra estimada por la Corporación Nacional Forestal, Conaf.