Fue un sueño cumplido, el Ejército Nacional y una aerolínea colombiana se unieron para permitir que 40 niños que sufren de cáncer se subieran a un avión y observaran desde el aire la capital antioqueña y todo el Valle de Aburrá.
“Volar por primera vez en avión, y también lograr mi sueño de ver el mar por primera vez, me lo propuse y lo logré”, dijo Saray Piñerez en un conmovedor testimonio acerca de su sueño realizable.
Mientras que Smith Montial Quiñónez, otro niño luchador, relato: “Cuando llegó la noche yo sentí una alegría, ya me quería ir a dormir, pero como que de la alegría no era capaz de dormir”.
Al llegar el día tan anhelado, los niños llegaron agarrados de la mano y con la vista fijada en el lugar donde estaba el avión que los llevaría a cumplir su sueño, el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín, donde eran esperados por hombres y mujeres de la Séptima División del Ejército Nacional.
Su sueño se inició con una oración que opacó los nervios y se reconoce que la bonita historia fue realizable gracias a esta iniciativa y a la colaboración entre el antes mencionado Ejército y la aerolínea colombiana, por lo que expresaron: “Puede ser una experiencia única en su vida y una a la vez”.
La duración del vuelo fue 20 minutos, pero este momento lleno de sentimientos permanecerá eternamente en la memoria de estos menores.
Fue el vuelo de la felicidad. 🛫