Con motivo de que la representante Katherine Miranda, de la Alianza Verde, logró que se agregara un artículo en el que se gravaría a las comunidades religiosas en las actividades que sean ajenas al su culto. Las iglesias cristianas han comenzado a moverse en oposición al tema.
Es así como convocaron a una rueda de prensa este martes en la que expresaron su posición. Por medio de la Confederación Evangélica de Colombia (CEDECOL), varias confesiones cristianas protestante rechazaron el punto propuesto por Katherine Miranda. “El intento de imponer impuestos a la iglesia es una solapada persecución a la fe y una violación y a la constitución y libertad religiosa”, fue la premisa expresada por Edgar Castaño, presidente de Cedecol.
Desde Cedecol señalan que la reforma inicialmente no tenía contemplado el tema de iglesias y confesiones de fe. El ministro Ocampo había aclarado que no estaba en la mesa. Este movimiento de impuestos a las iglesias viene de algunos miembros del Senado y la Cámara que tienen algunos intereses de que la iglesia pague impuestos y que en algunos consideran que es muy político todo. Es un poco de populismo para que los reconozcan. La iglesia no tiene por qué pagar impuestos.
Adicionalmente añaden que su trabajo y clasificación es sin ánimo de lucro y el artículo 95 de la Constitución nos incluye como no pago de impuestos, punto en el que están incluidos los servicios comunitarios, los bomberos y partidos políticos. Aquí hay una persecución religiosa apuntan desde Cedecol.