Channon Perry, una joven analista de datos, utilizó Google Maps para determinar cuantas veces había coincidido con su pareja antes de conocerla.
Channon y su pareja Dan, llevaban cinco años viviendo en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, y estudiaron en la misma universidad, sin embargo, se conocieron a través de una aplicación de citas.
Al darse cuenta que habían muchas probabilidades de conocerse antes, Channon aplicó sus conocimientos profesionales para buscarle un sentido más profundo a su relación, averiguar si, de alguna manera, estaba destinada a encontrarse con su pareja.
Lo primero que hizo fue solicitar a Google la descarga de su historial de ubicaciones a través de Google Takeout, una herramienta que exporta archivos en formato JSON con información sobre ubicaciones y fechas. Dan hizo lo mismo y le envió la información a su pareja, ella creó una tabla de datos con la información de ambos.
Analizó los datos desde 2015 y escogió un rango de 111 metros y un lapso de 10 minutos como tiempo mínimo que deberían estar en cada zona.
Como resultado, encontró que hubo 2.729 coordenadas con puntos prácticamente idénticos entre los dos, de los cuales 41 fueron dentro de la universidad y ocho en la cafetería de la institución.
“Me alegro de haberme metido en este agujero de conejo porque ahora pienso en las 41 veces que casi nos encontramos. Si una audiencia hubiera estado mirando, habrían estado al borde de sus asientos. El 16 de agosto de 2017, exactamente una semana antes de la fecha en que nos conocimos tres años después, estamos registrados en las mismas coordenadas GPS en este lugar donde almorzaba con frecuencia, cerca de una cafetería en el edificio de ciencias sociales. ¿Me lo crucé en las escaleras? ¿Hicimos cola juntos en la fila para tomar un café? Supongo que Google no tiene la respuesta para todo, pero cuando tomamos nuestro café juntos todas las mañanas es agradable imaginar que años antes pudimos haber disfrutado en silencio ese café uno cerca del otro” concluyó Channon.