Una grave denuncia están haciendo los habitantes del municipio de Juan de Acosta, Atlántico en relación al a falta de espacio en el cementerio local para enterrar a sus seres queridos.
De acuerdo con Jorge Arteta, morador de la población el cementerio se encuentra prácticamente lleno, “ya no hay donde sepultar a los muertos”.
Las personas dicen que en vida están penando por la preocupación de no saber dónde darles cristiana sepultura a sus muertos
Agregan paradójicamente en un juego de palabras que este “es un problema de vida o muerte, por una preocupación eterna debido a que cuando llegue la muerte no se sabe dónde sepultar al fallecido”.
El único camposanto del municipio tiene la capacidad copada en más de un 95%.
“Cuando alguien muere sus familiares entre el llanto y el dolor deben pedir prestada una bóveda o ingeniarse una solución para que el finado tenga su última morada”, dijo Arteta vía telefónica.
En Juan de Acosta hay más de 18 mil habitantes que envían un dramático un grito de “auxilio” para que las autoridades departamentales y nacionales puedan ayudarlos a resolver este magno problema.
