El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció en medio de las manifestaciones del Día del Trabajo la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel a partir del 2 de mayo. Esta decisión fue tomada en respuesta a la ofensiva militar en Gaza y las acusaciones de recompensar a los “asesinos y violadores de Hamás”. El Ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Yisrael Katz, calificó la acción del mandatario colombiano como un acto de ponerse del lado de los “monstruos más despreciables conocidos por la humanidad”.
Petro, quien ha criticado reiteradamente la respuesta del ejército israelí en Gaza, calificó al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de “genocida” por la guerra en la Franja de Gaza. El conflicto, desatado desde octubre de 2023, ha resultado en la muerte de miles de civiles según cifras de ambas partes.
El presidente colombiano ha comparado la situación en Palestina con el Holocausto judío, lo que ha generado tensiones con Israel en el pasado. Colombia es uno de los principales aliados de Sudáfrica en la demanda presentada ante la Corte Internacional de Justicia contra Israel por actos de “genocidio” en Gaza.
La decisión de Petro de suspender la compra de armamento israelí en febrero, a pesar de que Israel es uno de los mayores proveedores de las Fuerzas Militares colombianas, refleja el distanciamiento entre ambos países. La postura de Colombia en el conflicto ha generado reacciones mixtas, con apoyo de algunos sectores y críticas de otros.
