Las cuentas bancarias de Air-e han sido embargadas debido a una deuda de $1.500 millones, tras una demanda interpuesta por el proveedor Sentel S.A.S. La acción judicial representa un golpe para la compañía, que ya enfrentaba presión pública por las altas tarifas de energía en la región. La demanda se originó a partir de un contrato firmado en 2022 para atender urgencias en Magdalena y La Guajira, pero Sentel afirma que Air-e no cumplió con los pagos acordados.
El abogado Johnny Mendoza, representante de Sentel, explicó que, a pesar de los esfuerzos por resolver la situación, Air-e persistió en su falta de pago, incluso después de constatar el cumplimiento de las tareas acordadas. La decisión del juzgado a favor de Sentel ha suscitado preocupaciones sobre la salud financiera de Air-e, con llamados a una investigación exhaustiva por parte de las autoridades.
Mendoza advirtió sobre las posibles consecuencias graves de la falta de pago a proveedores, que podrían afectar la estabilidad del suministro de energía en la región. La crisis financiera y legal de Air-e resalta la urgencia de abordar los problemas estructurales en el sector energético de la Costa Caribe, asegurando la transparencia y la responsabilidad de las empresas prestadoras de servicios públicos.