
El presidente Gustavo Petro emitió una fuerte advertencia a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) y a distribuidores de medicamentos, al ordenar que se allanen bodegas en caso de que se confirme el acaparamiento de fármacos, especialmente insulina. El pronunciamiento se dio en medio de crecientes denuncias por escasez de medicamentos en diferentes regiones del país.
Durante una intervención pública, el mandatario criticó a las EPS por supuestas prácticas que estarían afectando el suministro de insulina y otros medicamentos necesarios para pacientes crónicos. Petro aseguró que algunas entidades estarían utilizando la distribución de medicamentos como herramienta de presión ante los cambios que impulsa su gobierno en el sistema de salud.
“La insulina no puede faltar en Colombia. Si se demuestra que hay medicamentos acaparados, ordeno que se allanen las bodegas”, afirmó el presidente, dejando clara su postura frente a lo que considera una obstrucción deliberada en el acceso a tratamientos esenciales. También indicó que su gobierno está evaluando medidas para garantizar una distribución más directa desde el Estado.
El jefe de Estado reiteró su intención de reformar el modelo de salud, señalando que el actual sistema favorece intereses particulares sobre el derecho a la salud. En su visión, el Estado debe tener un rol más activo y controlador en la cadena de distribución de medicamentos para asegurar cobertura y equidad.
Las declaraciones de Petro generan nuevas tensiones con el sector salud, especialmente con las EPS, que han advertido sobre los efectos financieros y operativos de las reformas propuestas. En este clima de confrontación, el acceso a medicamentos como la insulina se convierte en uno de los principales puntos de controversia y preocupación para miles de pacientes en todo el país.