Óscar Humberto Restrepo Avendaño, un constructor pensionado, denunció que él y su familia fueron inadmitidos en el aeropuerto de Cancún, México, debido a no conocer los últimos cuatro dígitos de la tarjeta de crédito utilizada para comprar sus pasajes. El viajero relató que el incidente ocurrió cuando intentaban iniciar unas vacaciones familiares planeadas con meses de anticipación.
Restrepo viajaba acompañado de su esposa y dos hijos menores, con la intención de reunirse con su hermano, quien había llegado al país horas antes sin inconvenientes. Según explicó, su hermano había comprado los boletos aéreos, mientras que él se encargó de gestionar el hospedaje y otros gastos del viaje. “Todo estaba en orden: teníamos nuestras reservas y el vuelo de regreso confirmado”, aseguró.
Al llegar al punto de Migración, un funcionario solicitó los cuatro últimos dígitos de la tarjeta utilizada para la compra de los boletos. Restrepo intentó comunicarse con su hermano para obtener la información, pero no se lo permitieron. Además, los agentes retuvieron los celulares de toda la familia y los llevaron a otra sala para ser entrevistados.
A pesar de sus intentos por explicar la situación, el viajero afirmó que las autoridades migratorias decidieron inadmitirlos y ordenaron su retorno a Colombia. “Me hicieron firmar unos documentos y a la media hora ya estábamos en una sala con personas de diferentes nacionalidades esperando el vuelo de regreso”, relató indignado.
Restrepo calificó el hecho como un abuso y señaló que este tipo de situaciones perjudican a las familias que planean sus viajes de buena fe. Según el afectado, su caso evidencia un trato arbitrario y poco flexible por parte de las autoridades migratorias en Cancún.
