La Procuraduría General de la Nación destituyó e inhabilitó por 17 años a Luis Francisco Perdomo Claros, exdirector del Complejo Carcelario y Penitenciario La Picota, tras comprobarse que solicitó dinero a un privado de la libertad a cambio de beneficios irregulares. Los hechos ocurrieron durante su gestión al frente del penal, cargo que ocupó hasta 2018.
De acuerdo con las investigaciones, Perdomo Claros exigió $30 millones a José Bayron Piedrahita Ceballos, un preso próximo a ser extraditado a Estados Unidos. El monto buscaba autorizar el ingreso irregular de amigos y familiares al penal para despedirse del detenido. El exfuncionario recibió dos pagos, uno de $10 millones y otro de $20 millones, en un establecimiento de comidas ubicado en un hotel en Bogotá, donde fue capturado en flagrancia por agentes del CTI de la Fiscalía.
El Ministerio Público calificó la conducta del exdirector como una falta gravísima a título de dolo, argumentando que su actuación fue contraria a los principios de transparencia e integridad que deben regir en la administración penitenciaria. Perdomo tenía una trayectoria destacada en el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), lo que hacía aún más reprochable su comportamiento.
En el fallo, la Procuraduría destacó que “no resulta admisible que el director de una institución penitenciaria se reúna de manera informal fuera de su oficina con familiares de personas privadas de la libertad, especialmente en un contexto de constantes denuncias sobre cobros irregulares al interior del penal”. Además, el organismo subrayó que tales prácticas socavan la confianza en las instituciones penitenciarias.
La defensa de Perdomo Claros interpuso un recurso de apelación contra la decisión, el cual será revisado por la Sala Disciplinaria Ordinaria de Juzgamiento. Mientras tanto, la sanción representa un nuevo capítulo en la lucha contra la corrupción en el sistema penitenciario colombiano.
