Una carta al presidente Gustavo Petro

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Esa carta la llamó ‘Paz total’, algunos la llaman “paz integral”, en lo personal no importa la denominación que se le dé, lo sustancial es la intención que subyace de cualquier término que se use, esto es: FRENAR EL DERRAMAMIENTO DE SANGRE.

El grupo que represento JURÍDICAMENTE de cara a esa paz total como una política de estado, el Ejército Gaitanista de Colombia, aquel grupo al que Usted y todo su gobierno se dirigen de forma despectiva como “clan del golfo”, desconociendo su identidad Gaitanista y los anhelos de construir paz.

Desde su posesión como presidente de la República, levantaron la mano queriendo sumar y contribuir a la pacificación de Colombia, decretaron (si el término me lo permite) un cese UNILATERAL al fuego de acciones ofensivas contra la fuerza pública, cese que han cumplido a cabalidad.

¿Qué ha habido combates entre fuerza del estado y EGC? Si claro, pero son acciones defensivas, más no ofensivas de aquel grupo armado ilegal.

Por supuesto, habrá quienes aleguen lo contrario, pero lo harán con el acostumbrado odio y desavenencia ideológica que sienten contra EGC.

No se trata Señor presidente de justificar lo injustificable, pero es justo que también pueda hablarse del granito de arena que queremos aportar todos los que soñamos con una paz verdadera, no aquella que ha servido para aumentar el egocentrismo y radicalismo extremo de políticos que sea como sea, quieren demostrar que sacaron un proceso de paz adelante.

Lo anterior, sin importar que ese llamado proceso está alejado y en extremo, de las dinámicas actuales de la violencia en Colombia.

Usted como buen estadista que es, entenderá que no puede hablarse de procesos de paz total o paz integral, cuando aquella se reduce y se apuesta a una negociación con un ¨frente¨ disidente; proceso que impactará y de manera temporal, a un número no mayor de 10 municipios de un mismo departamento.

¿Por qué seguir pateando el balón fuera de la cancha, si seguimos dejando por fuera del juego al grupo armado que controla el 70 % del territorio nacional? El EGC, le propuso al gobierno y a la comunidad internacional una agenda propia, seria y real, con sus propias herramientas para el desarrollo territorial.

Señor presidente, Usted siempre ha afirmado ser el presidente de la vida, que su gobierno es el gobierno de la vida, del cambio, pero pareciera contradictorio que el presidente de la vida y el gobierno de la vida, celebren con tanta euforia la muerte de miembros del Ejército Gaitanista de Colombia, cuando son dados de baja, misma euforia que es ausente cuando mueren integrantes de otros grupos y hasta del mismo estado.

NO HAY NADA QUE CELEBRAR cuando pulula la muerte y menos del único grupo armado que pese a tanto ataque con fuerzas especiales y operaciones feroces, siguen esperanzados en lograr la paz y no porque se sientan o estén débiles; siguen esperanzados en lograr la paz porque luchan por sus comunidades, por su gente, por su pueblo.

Por Ricardo Giraldo – Abogado penalista

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