En una muestra de desinteresada generosidad, Carissa Fisher, una profesora de Estados Unidos, ha hecho noticia por donar parte de su hígado a Ezra Toczek, un niño de cinco años que sufría de una enfermedad hepática terminal. La conmovedora historia, que ha capturado la atención en redes sociales, resalta el vínculo especial entre el pequeño y su profesora.
Fisher y Toczek se conocieron cuando el niño era alumno de la profesora, pero sus caminos se separaron cuando Ezra cambió de escuela. Sin embargo, el destino les unió nuevamente cuando Fisher descubrió en Facebook un llamado desesperado de los padres de Ezra, quienes buscaban un donante para un trasplante de hígado.
Motivada por un profundo deseo de ayudar, Fisher se puso en contacto con la familia para ofrecer su órgano. “Si puedo ayudarle, no voy a quedarme aquí sentada viendo cómo se pone peor. Mi mamá pensaba que yo estaba loca por hacer esto, pero le decía que no iba a detenerme. Si fuera yo, me gustaría que alguien hiciera exactamente lo mismo por mí,” explicó Carissa.
Después de una serie de exámenes para asegurar la compatibilidad entre donante y receptor, los médicos confirmaron que Fisher y Ezra eran una pareja ideal para el trasplante. La operación, realizada en julio, fue un éxito y, en la actualidad, los médicos siguen monitoreando de cerca la recuperación de Ezra, quien ahora tiene una nueva oportunidad para una vida saludable gracias a este altruista acto de amor.