momentos de pánico vivieron este martes los 211 pasajeros y 18 tripulantes que viajaban en un vuelo de Londres a Singapur de la aerolínea Singapur Airlines cuando el avión fue sacudido por “fuertes turbulencias” dejando un saldo de un fallecido y más de 30 heridos.
FlightRadar, un portal que registra los vuelos en todo el mundo, aseguró que durante el recorrido el avión sufrió una súbita pérdida de altitud durante cuatro minutos.
La aeronave descendió de los 37.000 hasta los 31.000 pies (de 11.300 metros a 9.400 metros), es decir, 6.000 pies en pocos minutos, y luego logró estabilizarse.
En un segundo comunicado tras la emergencia, la aerolínea afirmó que el vuelo “encontró turbulencias extremas repentinas sobre la cuenca del Irrawaddy (Myanmar) a 37.000 pies (11.300 m) aproximadamente 10 horas después de la salida”.
Por la situación, el piloto solicitó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Suvarnabhumi en Bangkok, adonde llegó alrededor de las 15:45 hora local. Hasta allí se desplegaron varias ambulancias que atendieron a los múltiples heridos.
🗣️ “De repente hubo una caída muy dramática, por lo que todos los que estaban sentados y sin cinturón de seguridad fueron lanzados inmediatamente contra el techo. Algunas personas se golpearon la cabeza con las cabinas de equipaje de arriba y las abollaron, golpearon los lugares donde estaban las luces y las máscaras y lo atravesaron”, afirmó a la agencia citada.
Y agregó: “La tripulación y las personas que estaban dentro de los baños fueron las que más sufrieron porque descubrimos personas en el suelo que no podían levantarse. Hubo muchas lesiones en la columna y la cabeza”.