El martes, Rusia anunció el inicio de ejercicios con armas nucleares tácticas en las proximidades de Ucrania, justificando esta acción como una respuesta a las “amenazas” de las potencias occidentales.
“Comenzó la primera fase de los ejercicios (…) sobre la preparación y el uso de armas nucleares no estratégicas”, declaró el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado oficial.
A principios de mes, el presidente ruso Vladimir Putin había adelantado sus planes para realizar estos ejercicios. En este contexto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que esta decisión está relacionada con recientes declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron y otros altos funcionarios británicos sobre la posibilidad de enviar tropas a Ucrania.
“Han manifestado su disposición e incluso intención de enviar contingentes militares a Ucrania, lo que significa enfrentar a los soldados de la OTAN con los militares rusos. Esta es una nueva espiral de escalada de tensión. Es una situación sin precedentes que requiere una atención especial y medidas extraordinarias”, comentó Peskov en ese momento.