El domingo 19 de mayo, Carlos Carillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD), alertó sobre la grave situación que enfrenta La Mojana debido a las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Cauca y la ruptura del boquete en Caregato. Además, denunció los efectos devastadores de la minería ilegal en la región.
Carillo destacó que las inundaciones han dejado a su paso la destrucción de viviendas, cultivos y ganado, exacerbando la ya crítica situación de los habitantes de La Mojana. Sin embargo, enfatizó que el problema no se limita a las pérdidas materiales. “La población está sufriendo envenenamiento por mercurio debido a la minería ilegal, un problema de salud pública que está siendo pasado por alto”, afirmó.
El director de la UNGRD subrayó que los niveles de mercurio encontrados en los alimentos, especialmente en el pescado, e incluso en el cabello humano, son alarmantes. “La Mojana está siendo envenenada por la minería. El país habla de las inundaciones, pero poco se menciona sobre el mercurio que afecta a la población”, advirtió Carillo, haciendo un llamado urgente a las autoridades para tomar medidas contra la minería ilegal y el crimen organizado, incluido el Clan del Golfo.
En relación con el boquete de Caregato, Carillo señaló que la UNGRD exigirá al contratista cumplir con su compromiso de cerrar la brecha. “Esto es crucial para el bienestar de la población de La Mojana y para mitigar la emergencia actual”, afirmó, recordando que la responsabilidad del contratista es fundamental para evitar más desastres en la región.
Finalmente, Carillo expresó su preocupación por los campesinos y pequeños cultivadores de arroz de La Mojana, quienes son los más afectados por esta crisis. “No podemos permitir que los campesinos sean desplazados de su entorno productivo. Debemos ofrecerles soluciones que respeten su modo de vida, en lugar de reubicarlos en condiciones precarias en las ciudades”, concluyó. La situación en La Mojana requiere atención inmediata y acciones concretas para proteger tanto la salud pública como los medios de subsistencia de sus habitantes.