El canciller (e) Luis Gilberto Murillo abordó la reciente ruptura de relaciones diplomáticas entre Colombia e Israel durante su participación en la 54ª Conferencia Anual de Washington. La decisión, anunciada por el presidente Gustavo Petro el 2 de mayo, surgió en medio del conflicto en la Franja de Gaza, con el mandatario colombiano denunciando el accionar de Israel como “genocida”. Murillo destacó que Colombia ha condenado los ataques de Hamás y ha trabajado en coordinación con otras naciones, incluidos Estados Unidos, para abordar la situación de los rehenes. Además, hizo hincapié en la importancia de que Israel cumpla con el Derecho Humanitario Internacional y las resoluciones de la ONU, especialmente las del Consejo de Seguridad.
El canciller (e) explicó que la decisión de poner fin a las relaciones con Israel fue el resultado de un proceso meticuloso y reflexivo por parte del Gobierno colombiano. Afirmó que se trató de una determinación difícil, pero necesaria para asegurar el respeto al orden internacional. Enfatizó en la importancia de que todas las partes involucradas cumplan con las leyes internacionales y las resoluciones de la ONU para garantizar la estabilidad y la paz en la región.
Murillo reconoció que la situación en Gaza ha sido complicada y que el Gobierno colombiano ha buscado abordarla de manera responsable y diplomática. Subrayó la necesidad de condenar los actos de violencia indiscriminada, como los perpetrados por Hamás, al tiempo que se exige a Israel que respete los derechos humanos y las normativas internacionales en su respuesta a la crisis.
El canciller (e) reiteró el compromiso de Colombia con la defensa de los derechos humanos y la promoción de la paz y la justicia en el ámbito internacional. Destacó la importancia de mantener un diálogo constructivo con todas las partes involucradas en el conflicto para buscar soluciones pacíficas y duraderas que beneficien a todas las comunidades afectadas.