El pasado sábado por la noche, múltiples tornados azotaron varios condados del estado de Oklahoma, Estados Unidos, dejando a su paso al menos dos personas muertas y un rastro de destrucción aún por evaluar. El gobernador republicano Kevin Stitt ha declarado “alerta máxima” en el estado debido a las condiciones climáticas adversas que persisten desde el viernes.
Según informes oficiales, los tornados y tormentas eléctricas causaron estragos en varios condados, con daños materiales significativos y pérdidas humanas. El gobernador Stitt ha expresado sus condolencias a las familias afectadas, afirmando que sus oraciones están con aquellos que perdieron a sus seres queridos durante la devastación de anoche.
Uno de los tornados más impactantes fue el que pasó por el oeste del condado de Hughes, dejando una estela de destrucción a su paso. Varios edificios resultaron dañados y el servicio de emergencias local reportó que al menos cuatro personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad. Trágicamente, se confirmó el fallecimiento de un adulto y un menor como resultado directo del tornado en esta área.
En respuesta a la emergencia, el gobernador Stitt ha declarado situación de “desastre por emergencia” en doce condados afectados, mientras las autoridades continúan evaluando el alcance total de los daños. Se espera que los equipos de rescate y socorro trabajen arduamente en las próximas horas para asistir a las comunidades afectadas y brindar apoyo a los damnificados.
La población de Oklahoma permanece en alerta ante la amenaza persistente de condiciones climáticas adversas, y se insta a los residentes a seguir las indicaciones de las autoridades locales y mantenerse informados sobre los desarrollos del clima.