Según un estudio reciente, la isla de San Andrés enfrenta un desafío preocupante en cuanto a los hábitos de lectura entre los más jóvenes. Los datos revelan que el mayor porcentaje de niños, niñas y adolescentes que leen menos se concentra en esta región. Uno de los detalles más alarmantes es la escasez del hábito de la lectura fuera del horario escolar: apenas el 8,7 % de los menores opta por leer más allá de la jornada educativa.
La Universidad, que llevó a cabo el estudio, destaca la importancia de abordar esta problemática, dado que la lectura no solo beneficia individualmente, sino que también tiene impactos positivos a nivel social. Los expertos resaltan que mejorar los índices de lectura entre los niños y adolescentes es un objetivo prioritario para el desarrollo de la comunidad.
En este sentido, se hace un llamado tanto a las entidades públicas como privadas para que presten especial atención a esta problemática y tomen medidas concretas para fomentar la lectura entre los más jóvenes. Se espera que la colaboración de todos los sectores de la sociedad contribuya a revertir esta tendencia y promover una cultura de lectura en San Andrés.
