La Agencia Nacional de Tierras ha logrado suspender una orden de desalojo que afectaba a 454 indígenas de la comunidad Liwinaka, perteneciente a la etnia Sikuani, en Puerto Gaitán, Meta. Esta acción fue posible gracias a la colaboración con la Alcaldía de Puerto Gaitán, demostrando un compromiso conjunto por proteger los derechos de las poblaciones más vulnerables.
Felipe Harman, director nacional de la ANT, destacó la importancia de realizar una revisión técnica y jurídica exhaustiva del caso. “Tenemos que revisar de forma detallada esos títulos, esclarecer también de quiénes son, por qué están ocupados, bajo qué consideraciones, si es territorio ancestral o no y, antes que nada, evitar que se atropelle a la comunidad indígena que es sujeto de especial protección según la Corte Constitucional”, señaló el director.
Cabe destacar que cerca del lugar donde se iba a llevar a cabo el desalojo, se registraron protestas en corredores viales claves del departamento, las cuales cesaron tras la decisión de suspender la medida. Este acontecimiento resalta la importancia de asegurar que cualquier proceso que involucre a estas comunidades se realice con el máximo respeto por sus derechos, su cultura y sus tradiciones.
