Esta brecha de género ha empeorado en los últimos veinte años, aunque desde años atrás se vengan haciendo esfuerzos por reducir la discriminación de género, datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revelan que la desigualdad en el acceso al empleo y en el nivel de salario de las mujeres con respecto a los hombres sigue presente y ha empeorado. De los informes se puede deducir que las tasas de desempleo que se utilizan habitualmente no consideran diversos factores de la realidad de las mujeres, por lo que la magnitud de esta situación va más allá de las cifras.
La OIT expresó que “La disparidad de género en el acceso al empleo y en las condiciones de trabajo son mayores de lo que pensábamos y los progresos que se han hecho son lentos y decepcionantes”. Una nueva forma de medir estas desigualdades y que toma en cuenta los factores relativos que antes no eran considerados, arrojan los siguientes datos:
➡️Un 15 % de mujeres en edad de trabajar quieren un empleo, comparado con un 10,5 % en el caso de los hombres.
➡️En cuanto más pobre el país, más elevada la brecha, en los países en desarrollo en general, casi el 25 % de mujeres no encuentran un empleo, frente a un porcentaje del 16,6 % de hombres en esta condición.
➡️Los ingresos de las mujeres a nivel global, son menores respecto a lo que ganan los hombres; por cada dólar que los hombres ganan, las mujeres ganan 0,51 centavos.
Mirando desde la situación de Colombia hace algunas semanas el presidente Gustavo Petro junto con la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez lanzaron el “Grupo Élite de Inspección Laboral para la Equidad de Género”, cuyo objetivo es identificar las desigualdades entre hombres y mujeres en las actividades económicas del país. Petro manifiesta que ” El Estado debe hacer algo para disminuir la desigualdad social entre hombres y mujeres. Hay un diferencial que la Ministra mostró aquí en las estadísticas que casi llega al 30% al trabajo igual, a la mujer se le entrega un salario 30% por debajo del que se le entrega al hombre”.
