El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis José Rueda, reconoció “con corazón de pastores, que todo caso de abuso sexual es un crimen, es un pecado grave, es un delito. Pedimos perdón a quienes han sufrido este flagelo y a todo nuestro pueblo”.
El también Arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda, agregó que la iglesia asume “con firmeza y responsabilidad la debida atención a las víctimas y sus familias. Mantenemos nuestro compromiso para que en cada caso se haga justicia y se promuevan los protocolos de prevención que hagan de nuestras instituciones ambientes seguros y susciten la promoción de la dignidad humana y el encuentro con Dios”.
Los obispos analizaron durante la Asamblea Plenaria del Episcopado en su versión114, el documento ‘Líneas guía para la cultura del cuidado’, que según monseñor Rueda busca multiplicar esfuerzos “para hacer de nuestra Iglesia un hogar seguro para nuestros niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas vulnerables”.
También comentó que la iglesia no tiene una cifra de abusos cometidos por sacerdotes. “Es una irresponsabilidad porque hay que distinguir entre casos definidos, casos cerrados y también casos abiertos que están en proceso”, sostuvo.
El prelado también hizo énfasis en que se está buscando el día más propicio para pedir el perdón a las víctimas de pederastia, que puede ser entre el próximo 22 de febrero y el 6 de abril, época de la Cuaresma, o en uno de los viacrucis, “o también puede ser unirnos al día de las víctimas el 18 de noviembre, nos falta especificar el día”.