Entre las dos reuniones que se han desarrollado para ver la viabilidad de comenzar la oposición contra el gobierno de Petro, se concluyo que era más fácil llegar a las elecciones regionales del 2023 haciendo críticas constantes a las gestiones presidenciales que estando adherido a este, para Cambio Radical, no es viable seguir con un gobierno que en sus primeros meses ya cuenta con el 50% de desaprobación y el cual los ha excluido del panorama burocrático estatal.
Lo que quería la bancada del expresidente Germán Vargas Lleras era tener algún tipo de participación en la abultada burocracia estatal, pero el no rotundo que le dio a la reforma tributaria (que se pensó para recaudar $50 billones y ya bajó su expectativa a $20 billones), sumado a los constantes peros a la paz total que se impulsa de la Casa de Nariño, la dejaron sin representatividad.
El presidente de Cambio Radical, Germán Córdoba, quien está allí con el respaldo pleno de Vargas Lleras y de la casa Char (el otro poderoso brazo político del partido), fue más frentero.
“Lo que hemos visto en este tiempo es que se presentan los proyectos con un afán que raya en lo antidemocrático, se están pupitreando unos proyectos muy importantes y de mucha trascendencia”, aseguró Córdoba en un reciente diálogo con Colprensa.
Estás declaraciones de Cambio Radical, respaldadas por el partido del Centro Democrático, aún no le hacen presión al gobierno, pero se suman a las que aseguran que los cuatro años del presidente Petro serán desastrosos, aseveraciones que solo el gobierno puede desmentir en estos, todavía, cuatro años que le quedan.