Se trata de “The Mystery Man”, una escultura hiperrealista de cómo pudo ser el cuerpo de Jesucristo cuando fue sepultado. La producción artística está exhibida desde el 13 de octubre en la Catedral de Salamanca, España y permanecerá ahí hasta diciembre del año entrante, para luego ser expuesta en otros continentes.
La figura fue hecha a base de silicona, látex y cabello humano, mide 1 metro con 78cm y pesa 75 kilogramos. Replica los moretones y costras donde Jesucristo habría recibido los golpes y latigazos. También recrea los hombros lastimados por la cruz, las heridas en la cabeza por la corona de espinas, las perforaciones de los clavos en las manos y pies, y a su costado, la abertura de la lanza.
De acuerdo con Álvaro Blanco, director artístico de la exposición en España, la escultura de Jesucristo ha recreado “el cuerpo más fidedigno y en calidad hiperrealista”. Asimismo, afirmó que la obra no tiene influencia de ningún movimiento artístico.