En las últimas décadas, el expresidente Álvaro Uribe se ha convertido en la figura política más influyente de la nación, siendo hoy la figura de la oposición para el gobierno que tomará posesión el próximo siete de agosto.
Gustavo Petro indicó que el expresidente debe ser parte del gran acuerdo nacional para comenzar a cerrar un período de oposición y polarización.
“He invitado a Álvaro Uribe Vélez, al que me he opuesto durante todo este siglo, a hablar conmigo sobre temas de país. Pero es simbólicamente porque, adicionalmente, lo que queremos es que en realidad millones de colombianos y colombianas se pongan en modo diálogo. Diálogo vinculante, es decir, no es diálogo simplemente por hablar, y diálogo para tomar decisiones”, dijo Petro.
“Agradezco la invitación del Presidente Gustavo Petro”, escribió el expresidente en su cuenta de Twitter en la mañana de este viernes. “Acudiré a la reunión en representación del Centro Democrático. Son visiones diferentes sobre la misma patria”, argumentó.
La respuesta de Uribe fue rápida y marca un hito porque, además, deja a un lado un silencio de varias semanas.
Los ojos del país despiertan puestos en el diálogo entre las dos ideologías políticas más fuertes de Colombia, siendo esta la primera vez que se intentará establecer un diálogo de unión entre las dos, puesto que anteriormente ya se habían encontrado, Uribe en apoyo del no al plebiscito de la paz, y Petro abanderado el sí desde la otra orilla, posteriormente se encontrarían esta vez es expresidente apoyando a Iván Duque en su victoria presidencial frente a Gustavo Petro.
Ahora, se produce la aceptación de la invitación por parte de Uribe. En conclusión, en el país los actores políticos empiezan a priorizar el diálogo y eso es saludable para la democracia.