El alborozo, el júbilo y la alegría se dieron cita en Evitar, corregimiento de Mahates, para devolver a Batata, una hembra manatí de siete años, a las aguas del complejo cenagoso Tupe-Zarzal-Capote, su hábitat. Con el coro: “Ese manatí, es evitalero, que quede bien claro que aquí se cuida y lo queremos”, Batata volvió a las aguas que la vieron nacer a hacerle compañía a Isabel, Esperanza, Lila, Sebastian, Hugo, Tico y Jey Jey, manatíes liberados en el 2019 en ese complejo cenagoso por Cardique y la Fundación Omacha.
Desde las 8 de la mañana cientos de personas acudieron al coliseo de la Institución Educativa de Evitar a presenciar la liberación. Expertos hablaron de la importancia del manatí para los ecosistemas, pues por ser un animal grande, mas de dos metros de largo, ayuda a remover los fondos de la ciénaga. Los manatíes contribuyen a mantener el equilibrio de la vegetación en los ecosistemas y su salud es un indicador biológico del bienestar marino y ecológico en general.
Con la presencia de representantes de Cardique, Fundación Omacha, Hocol, la Fundación del Alto Magdalena, Armada Nacional, los Protectores del Manatí, Guardia Ambiental y la comunidad de Evitar, se cumplió el evento que reunió a la comunidad de este pueblito de agricultores y pescadores.
El director de Cardique, Angelo Bacci, acompañado del Consejo Directivo de la corporación, envió un mensaje a las comunidades de Evitar, Soplaviento e Higueretal, para que sigan protegiendo las especies. Bacci resaltó el trabajo conjunto entre Cardique y Fundación Omacha, entidades que han capacitado a un grupo de pescadores que en un pasado cazaban, hoy los cuidan y protegen su habita.
“Este grupo denominado Protectores del Manatí, desde el 2016, se han encargado del cuidado y alimentación de los animales en cautiverio, además de apoyar a los veterinarios y expertos, en el marco de los proyectos de conservación de los manatíes”, indicó.