
Cada vez más personas están dejando atrás los imponentes rascacielos para apostar por edificios más pequeños y exclusivos, donde la privacidad, el diseño sofisticado y un ambiente de club privado se convierten en los grandes protagonistas.
De hecho, inversionistas y familias latinoamericanas están encontrando en estos espacios una alternativa atractiva para alejarse del bullicio de grandes ciudades como Bogotá, Buenos Aires o Ciudad de México.
Sin renunciar a la conectividad ni al acceso a servicios de primer nivel, estos desarrollos boutique ofrecen un estilo de vida más exclusivo y relajado, convirtiéndose en una opción cada vez más popular entre aquellos que buscan establecerse de manera permanente o disfrutar de temporadas más tranquilas en Estados Unidos.
Estos proyectos ofrecen una experiencia más íntima y personalizada, con menos unidades, pero con amenidades de lujo y una comunidad más selecta, ideales para los amantes de la exclusividad y el confort.
La tendencia ha cobrado fuerza en ambas costas de Florida, con proyectos como Olana Naples Residences, una colección de tan solo 12 residencias ultralujosas a partir de $30 millones con vistas ininterrumpidas al Golfo; Sage Intracoastal Residences Fort Lauderdale, ubicado a lo largo de 200 pies lineales de la vía fluvial Intracostal de Fort Lauderdale, con solo dos residencias por piso; y 2200 Brickell, un oasis de lujo de cinco pisos que ofrece una diversa alternativa a los rascacielos de Miami.
Más allá de Florida, el concepto boutique también está ganando terreno en otras ciudades clave.
En Denver, Waldorf Astoria Residences Denver Cherry Creek marca la llegada de una de las marcas más icónicas de hospitalidad a Colorado con solo 37 residencias diseñadas para ofrecer una experiencia ultra personalizada.