Los embajadores de los países de la Unión Europea (UE) han decidido no asistir a la toma de posesión de Nicolás Maduro el próximo 10 de enero en Caracas. Esta decisión fue tomada en una reunión del Grupo de Trabajo para América Latina y el Caribe del Consejo Europeo (Colac) a finales de diciembre. Aunque no es vinculante, la mayoría de los países miembros apoyaron esta postura.
La UE no reconoce la victoria de Maduro en las elecciones del 28 de julio debido a la falta de transparencia en el proceso electoral, al no haberse divulgado las actas de las mesas electorales, lo que contraviene las normativas. A pesar de esto, los países europeos tampoco han reconocido al candidato opositor Edmundo González Urrutia, aunque su victoria fue validada por la Fundación Carter.
En 2019, varios países de la UE, junto con Estados Unidos, reconocieron a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela. Sin embargo, en la actualidad, los países europeos no parecen dispuestos a adoptar medidas similares. La situación en Venezuela sigue siendo un tema de preocupación para la UE, que ha expresado su apoyo a la democracia y una transición pacífica en el país.
La representación internacional en la toma de posesión de Maduro será limitada. Rusia ha confirmado el envío de Viacheslav Volodin, presidente de la Duma, y China y Turquía también enviarán representantes. Por su parte, Colombia, Brasil y México estarán representados solo por sus embajadores, dado su rol en la mediación del conflicto venezolano.
La oposición venezolana, liderada por González Urrutia, sigue luchando por el reconocimiento internacional. Durante su gira por varios países, ha recibido el respaldo de figuras clave, como el expresidente español Felipe González. A pesar de las amenazas del régimen de Maduro, González Urrutia continúa con su intención de asumir la presidencia el 10 de enero.
