En medio de la devastadora DANA que ha golpeado a València, Fabián Leal, un electricista colombiano residente en Alfafar, se encuentra en una situación laboral angustiante. A pesar de que el temporal ha dejado su coche inutilizable y ha interrumpido el transporte público, su jefe le ha advertido que será despedido si no se presenta a trabajar. Ante esta difícil circunstancia, Fabián, quien tendría que caminar casi cuatro horas para llegar a su lugar de trabajo, denunció la falta de comprensión de su empleador en una entrevista con TVE.
Este incidente ocurre justo cuando el Ministerio de Trabajo activaba los ERTE por fuerza mayor debido a la catástrofe, una medida destinada a proteger tanto a las empresas como a los trabajadores afectados. A nivel regional, se han solicitado hasta el momento 75 expedientes reguladores. Sin embargo, la situación de Fabián revela las tensiones que aún persisten para muchos trabajadores durante la emergencia. A pesar de las disposiciones legales que prohíben el despido por causas relacionadas con la DANA, su jefe le ha insistido en que busque cualquier medio posible para llegar al taller, sugiriendo incluso que pida ayuda a los vecinos.
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, anunció el establecimiento de un “escudo laboral” con efectos retroactivos desde el 29 de octubre, diseñado para ofrecer un marco de protección tanto a empleadores como a empleados durante la crisis. No obstante, la denuncia de Fabián refleja la dura realidad de muchos trabajadores que, además de afrontar las pérdidas materiales provocadas por la tormenta, deben lidiar con amenazas de despido en medio de una situación extraordinaria.
Mientras la comunidad valenciana se esfuerza por recuperarse, situaciones como la de Fabián demuestran las dificultades que enfrentan algunos trabajadores para salvaguardar sus derechos laborales en momentos de crisis.