El tráfico ilegal de especies silvestres sigue causando estragos en la fauna colombiana. En un reciente operativo, dos monos cariblancos jóvenes fueron rescatados de una residencia en Medellín, donde estaban hacinados y encadenados en una terraza, expuestos al sol.
El rescate fue llevado a cabo por la Policía del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Policía Ambiental, gracias a una denuncia ciudadana. Al llegar al lugar, las autoridades encontraron a los monos en condiciones alarmantes: estaban encadenados, malnutridos, heridos y presentaban altos niveles de estrés.
Según informes de la Policía Ambiental, uno de los machos había perdido la capacidad de reaccionar naturalmente a los estímulos de su entorno y tenía tres dientes fracturados con los nervios expuestos.
Los monos han sido trasladados al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR) de fauna silvestre, donde se evaluará su proceso de rehabilitación. Se espera que permanezcan allí durante varias semanas, e incluso meses, con la esperanza de que puedan regresar a su hábitat natural.
La Policía hizo un llamado a la ciudadanía: “No seamos parte de esta cadena de dolor. El tráfico ilegal de fauna silvestre destruye vidas y ecosistemas. Denuncia, protege y ayúdanos a cuidar el tesoro invaluable que tenemos: nuestra biodiversidad.”