Durante una reciente audiencia pública, representantes a la Cámara anunciaron su intención de presentar un proyecto de ley para regular el pez basa, también conocido como pangasius, en Colombia. Esta especie exótica, introducida ilegalmente al país, se cultiva de manera informal, lo que ha generado preocupación en el sector acuícola y entre las autoridades competentes.
Las autoridades han llevado a cabo operativos en el sur del país, donde se incautaron cerca de 900 kilos de pez basa en diferentes etapas de crecimiento. La Fiscalía alertó sobre la actividad ilícita y el posible desequilibrio que esta especie podría causar en los ecosistemas hídricos. Investigaciones indican que el pangasius es una especie depredadora que ha afectado la población de especies nativas como el bocachico y el bagre.
César Pinzón, presidente de la Federación Colombiana de Acuicultores (Fedeacua), explicó que el cultivo del pez basa está en estudio para su formalización por parte de los ministerios de Agricultura y Ambiente. Sin embargo, admitió que la producción informal ha alcanzado aproximadamente 15.000 toneladas anuales, lo que representa cerca del 8% de la producción piscícola total en el país.
A pesar de las preocupaciones ambientales, Pinzón argumentó que el pez basa tiene un crecimiento rápido y bajo consumo de alimento, lo que lo hace atractivo para los productores. Destacó la importancia de continuar con las investigaciones para validar su cultivo en condiciones controladas y formalizar a los productores, lo que podría generar empleo y contribuir a la seguridad alimentaria.
Fuentes oficiales confirman que el pangasius podría ser peligroso para el ecosistema colombiano, aunque se están realizando estudios para determinar si su cultivo controlado puede ser viable. La Dirección de Cadenas Pecuarias del Ministerio de Agricultura subrayó la necesidad de formalizar el sector acuícola y diversificar la producción para mejorar la competitividad y sostenibilidad de la acuicultura en el país.
