El Concejo Distrital de Cartagena llevó a cabo una audiencia pública para discutir el Proyecto de Acuerdo N° 021 del 2024, presentado por la administración del alcalde Dumek Turbay, que propone cambiar el nombre de la Plaza de Toros Monumental de Cartagena de Indias a “Plaza de Todos. Centro de Eventos Culturales, Artísticos y Deportivos de Cartagena de Indias Distrito Turístico y Cultural”. Durante la audiencia, ciudadanos y concejales expresaron sus opiniones y propuestas sobre este cambio.
Adolfo Raad, ciudadano que se opone al cambio, argumentó que la Plaza de Toros es un símbolo histórico y cultural de la ciudad, mencionando la tradición taurina de Cartagena y que las corridas de toros se interrumpieron por fallas estructurales, no por una sentencia judicial. Por otro lado, José Manuel Pinzón señaló que cambiar el nombre sería irrelevante sin una reforma en la gestión de la plaza y propuso crear un comité especial y buscar patrocinadores para su autosuficiencia.
Marcela Noza, gerente del Fondo Mixto de Cultura de Cartagena, destacó la importancia de un nombre que refleje las actividades culturales y artísticas de la plaza, facilitando así el acceso a recursos del Plan Nacional de Cultura. La directora del IPCC, Lucy Espinosa Díaz, sugirió revitalizar la plaza para eventos culturales y deportivos de gran formato, excluyendo las prácticas de maltrato animal, para posicionar a Cartagena en los circuitos internacionales.
Entre los concejales, Johan Correa sugirió patrocinios corporativos para generar ingresos adicionales para el mantenimiento de la plaza, mientras que Gloria Estrada apoyó un proceso participativo para elegir el nuevo nombre, involucrando a los sectores culturales y artísticos de la ciudad. Armando Córdoba celebró el debate sobre la eliminación de las corridas de toros y propuso educar a la ciudadanía sobre el maltrato animal, instando a una discusión más amplia.
El concejal proponente, Javier Julio Bejarano, defendió la necesidad de resignificar la plaza como un espacio inclusivo para todos los cartageneros, abogando por un debate amplio y participativo para transformar el lugar en un espacio que celebre la vida y la armonía.
