Un devastador incendio en el Baby Care Hospital en el barrio de Vivek Vihar, al este de Nueva Delhi, se cobró la vida de siete recién nacidos en la medianoche del viernes. La tragedia, que ha conmocionado a la comunidad, dejó además a cinco bebés luchando por sus vidas mientras familiares desesperados buscaban entre los restos del hospital. Los bomberos lograron rescatar a 20 recién nacidos adicionales del edificio en llamas.
El incendio, precedido por una explosión que sacudió el hospital, se propagó rápidamente, envolviendo la estructura. Testigos relataron que el personal médico huyó del lugar, abandonando a los bebés en el interior. Hasta el momento, los cuerpos de cinco de los recién nacidos fallecidos han sido entregados a sus familias tras realizarse las autopsias, mientras que los otros dos cuerpos serán entregados después de completar los exámenes forenses.
Las investigaciones iniciales han revelado graves deficiencias en las condiciones de operación del hospital. El centro médico funcionaba sin una licencia vigente y carecía de autorización del Departamento de Bomberos. En un desarrollo reciente, el propietario del hospital, Dr. Naveen Khichi, y un médico presente durante el incendio han sido arrestados y se espera que comparezcan ante el tribunal para su procesamiento.
Equipos forenses y técnicos del Departamento de Electricidad se encuentran trabajando en el lugar para determinar la causa exacta del incendio. Las primeras hipótesis apuntan a posibles fallas eléctricas, aunque aún no se han concluido los análisis.
La tragedia ha desatado una ola de indignación y dolor en la comunidad, resaltando las serias deficiencias en la seguridad y regulación de las instalaciones médicas en la región. Autoridades locales y nacionales han prometido llevar a cabo una investigación exhaustiva para asegurar que se haga justicia y se tomen medidas preventivas para evitar futuras catástrofes similares