El consumo de agua potable en Cartagena ha experimentado un aumento notable durante el 2023, superando en más de un 16% los niveles registrados en años anteriores. Este incremento, según reportes de Aguas de Cartagena, contrasta drásticamente con el modesto crecimiento poblacional estimado en un 3,4% durante el mismo período, lo que subraya la necesidad urgente de abordar la eficiencia en el uso del recurso hídrico.
El panorama se torna aún más preocupante ante la declaración por parte de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sobre la llegada del Fenómeno del Niño en julio de 2023. Se anticiparon efectos devastadores, incluyendo sequías y disminución de lluvias, lo que compromete las fuentes hídricas de la ciudad, como el Canal del Dique. El IDEAM ha registrado niveles alarmantemente bajos en el Río Magdalena, una de las principales fuentes de abastecimiento de agua para Cartagena.
A esto se suma un aumento significativo en las tarifas de agua potable entre 2019 y 2023, reflejando tanto la creciente demanda como la necesidad de invertir en infraestructura y prácticas más sostenibles. En medio de estos desafíos, la ciudad enfrenta la urgente tarea de promover un consumo más responsable y eficiente del agua, así como de ampliar la cobertura de servicios de agua potable y alcantarillado.
A pesar de los avances, más de 20 mil viviendas aún carecen de acceso directo a acueducto, dependiendo de soluciones temporales como piletas comunitarias o carrotanques. Ante la importancia crucial del agua potable para la vida humana y el desarrollo económico, es esencial que las autoridades y la comunidad trabajen juntas para enfrentar estos desafíos y garantizar un futuro sostenible para Cartagena.