Pueden manejarse con facilidad. Su tamaño es apropiado para la crianza y la manipulación. No requieren demasiados cuidados, y su sistema inmune es similar al de los seres humanos.
De ahí que los ratones sean los favoritos para el 63,5% de los experimentos con animales.
Sin embargo, los resultados del último podrían provocar que esta cifra cayera estrepitosamente. Ahora los científicos creen que los ratones les llevan años mintiendo en sus experimentos.
Kishore Kuchibhotla, un neurocientífico de la Universidad Johns Hopkins que estudia el aprendizaje en humanos y animales, y que ha trabajado durante mucho tiempo con ratones, se preguntó por qué los roedores a menudo obtenían malos resultados resolviendo problemas que ya sabían resolver.
“Parece que una gran parte de esta brecha entre conocimiento y desempeño se debe a que el animal está participando en una forma de exploración. Lo que el animal está haciendo es muy inteligente”, afirma el experto.
El laboratorio de Kuchibhotla ya había descubierto anteriormente que los animales saben mucho más sobre de lo que demuestran en sus pruebas.
El equipo tenía dos teorías sobre lo que podría haber detrás de esta brecha.
O los ratones estaban cometiendo errores porque estaban estresados, o estaban haciendo algo más: explorar y probar sus conocimientos.
Al igual que los seres humanos, esta investigación sugiere que los roedores podrían plantearse hipótesis y ponerlas a prueba valiéndose de procesos cognitivos superiores.
No obstante, esta investigación pondría en tela de juicio los resultados obtenidos con ratones de laboratorio hasta el momento.
