Un golpe contundente a la finanzas de una red que se dedicaba a comercializar medicamentos adulterados se dio luego de nueves meses de investigación por parte de las autoridades en Bogotá, el cual terminó en la aplicación de medida de extinción de dominio contra veinte inmuebles que ayudaban en la fabricación y comercialización de estos fármacos.
Este resultado fue producto del trabajo entre la policía metropolitana de Bogotá, la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) y la Fiscalía General de la Nación (por medio de la Dirección de Extinción del Derecho al Dominio) y dichos inmuebles fueron ubicados en las localidades de Kennedy, Bosa, Engativá, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe Uribe, Tunjuelito, San Cristóbal y Puente Aranda.
Según el director de la secretaría de seguridad, César Restrepo, quien destacó que la medida se aplicó en total para 4 droguerías y 16 apartamentos, que servían como centro de acopio para fabricar y vender productos farmacéuticos que ni siquiera contaban con el registro sanitario del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
Entre los productos que hallaron las autoridades en medio de las diligencias de allanamiento se reportaron ampollas inyectables, jarabes, tabletas, cremas, blíster, granulados vencidos, muestras médicas y fármacos de uso institucional, así como empaques de alimentos y bebidas naturales, envases sin número de funda, etiquetas y cajas de productos.