Sabreen, una joven madre, que había llevado a su hija en el vientre durante siete meses y medio, murió tras un ataque israelí tras lanzar una bomba sobre la casa de la familia donde dormían Sabreen, su esposo y su hija de tres años, Malak.
Su esposo y Malak murieron en el acto, mientras que Sabreen quedó herida de gravedad, pero la bebé aún estaba viva en su útero cuando los rescatistas llegaron al lugar. Sabreen no pudo salvarse, pero los doctores trabajaron para reanimar a la bebé, golpeándole suavemente el pecho para estimular la respiración y bombeando aire a sus pulmones.
“La situación sigue siendo de riesgo. Este síndrome de dificultad respiratoria es causado originalmente por un nacimiento prematuro. Esta niña debería estar en el útero de su madre en este momento, pero fue privada de este derecho” dijo Salama jefe de la unidad neonatal de emergencia del Hospital Emiratí de Rafah.
Fuente cosultada: BBC Mundo