En una historia que ha dejado perplejos a muchos, una pareja residente en Londres vio cómo su matrimonio de 21 años se disolvía de manera inesperada debido a un error online garrafal cometido por su abogado. El fallo, una vez consumado, resultó irreversible a pesar de los esfuerzos de los afectados y el propio jurista por rectificar la situación.
El señor y la señora Williams decidieron acudir a un bufete de abogados con el fin de organizar sus finanzas y adelantar una separación de bienes, sin embargo, sin intención de divorciarse. Para llevar a cabo este proceso, la pareja se asesoró con un abogado que, lamentablemente, por un error administrativo, finalizó su unión legal.
Andrew McFarlane, juez a cargo del caso, explicó: “Al igual que muchos procesos en línea similares, un operador solo puede llegar a la pantalla final donde se realiza el ‘clic’ final del mouse después de recorrer una serie de pantallas anteriores”.
A pesar de los esfuerzos de la pareja afectada y del abogado por justificar el error ante el tribunal, el Tribunal Supremo determinó que la acción no podía ser revertida. Ayesha Vardag, directora del bufete de abogados “Vardags”, responsable del error, expresó su descontento con la estricta respuesta del tribunal.
“El Estado no debería permitir el divorcio de personas sobre la base de un error administrativo, tiene que haber intención por parte de la persona que se divorcia. Por ahora, nuestra ley dice que uno puede divorciarse por un error cometido en un sistema online. Y eso simplemente no está bien, no es sensato, no es justo”, enfatizó Vardag.