A partir del 1 de noviembre, entra en vigor un nuevo impuesto a los alimentos ultraprocesados en Colombia, como parte de la reforma tributaria impulsada por el presidente Gustavo Petro. Este impuesto se aplicará gradualmente, incrementando un 10% en 2023, un 15% en 2024 y un 20% a partir de 2025. La medida afectará a 21 productos, incluyendo salchichas, jamón, galletas, chocolate instantáneo y otros alimentos procesados. Según el Ministerio de Hacienda, este impuesto tiene un impacto marginal en la inflación, estimándose en 0.21 puntos porcentuales en 2023, 0.11 puntos en 2024 y 0.12 puntos en 2025. El objetivo principal de esta medida es reducir el consumo de alimentos perjudiciales para la salud, particularmente en niños, promoviendo opciones más saludables en la dieta de los colombianos.
La reforma tributaria también incluye la implementación del etiquetado de advertencia en estos productos, que entró en vigor en junio de este año. Este etiquetado tiene como objetivo informar a los consumidores sobre el contenido de sustancias dañinas, como sodio, azúcares, grasas saturadas, grasas trans y edulcorantes, en los alimentos ultraprocesados. Esto busca crear conciencia sobre los riesgos para la salud asociados con el consumo de estos productos.
La medida responde a una preocupación por la salud pública, ya que se ha observado que el 22% de los hogares colombianos consumen alimentos ultraprocesados. En última instancia, se espera que estas acciones tengan un impacto positivo en la salud de la población al promover elecciones más saludables en la alimentación y reducir los riesgos asociados con el consumo excesivo de estos productos procesados.