Colossal Biosciences, una destacada empresa de ingeniería genética, ha asumido la formidable tarea de traer de vuelta a la vida a animales extintos, entre ellos el majestuoso mamut. Su misión es corregir los errores del pasado, como la pérdida de hábitats, la caza excesiva, la caza furtiva y otros desequilibrios causados por la humanidad. Desde el emblemático mamut lanudo hasta el enigmático tigre de Tasmania y el entrañable pájaro dodo, la compañía está comprometida con la resurrección de estas especies, y ya tienen proyectos en marcha para lograrlo. En su página web, Colossal Biosciences afirma: “Juntos, pronto despertaremos a un mañana mejor. Al igual que estas especies olvidadas, todas ellas merecen otra oportunidad bajo el sol”.
El visionario detrás de esta iniciativa es Ben Lamm, un emprendedor tecnológico nacido en Austin, Texas. Su encuentro en 2019 con el renombrado biólogo de la Facultad de Medicina de Harvard, George Church, marcó el inicio de este ambicioso proyecto. En la última década, el equipo de Church ha estado desarrollando las herramientas necesarias para revivir a los mamuts, lo que llevó a Lamm a tomar la decisión de dedicarse por completo a este emocionante desafío. En una entrevista con El País de España, Lamm compartió: “No pude dejar de pensar en ello. Tuve que nombrar a un nuevo director para mi otra empresa y centrarme en esto”.
A pesar de las expectativas de recrear a los dinosaurios como en la película “Parque Jurásico”, Lamm enfatiza que esto no es posible, ya que no existe ADN de dinosaurios. Sin embargo, el resurgimiento de los mamuts es factible. El enfoque de la empresa implica la edición de la información genética de los elefantes asiáticos actuales, incorporando genes que confieran características distintivas de los mamuts lanudos, como su densa capa de pelo, la grasa corporal para resistir el frío y su distintivo cráneo abovedado, para así producir embriones con estas características.
El proceso para lograr este objetivo comienza con la búsqueda de muestras bien conservadas de mamuts lanudos en regiones como Alaska y Siberia, una tarea que parece alcanzable. Un ejemplo de éxito reciente fue el hallazgo en unas minas auríferas del norte de Canadá el año pasado, donde se encontraron los restos momificados de un bebé mamut prácticamente completo, con su piel y pelaje en un estado impresionante de conservación. Este emocionante proyecto despierta la curiosidad y la esperanza de una posible coexistencia con especies del pasado en un futuro no muy lejano.
