La Corte Suprema de Justicia ha ratificado la condena emitida el 22 de julio de 2021 contra un joven por el delito de actos sexuales con un menor de 14 años. Estos perturbadores hechos se remontan a 2012, durante un campeonato de waterpolo en Estados Unidos. En ese evento, un niño de 13 años fue víctima de abusos sexuales y acoso continuo por parte de sus compañeros de equipo, quienes aprovecharon su vulnerabilidad. La decisión judicial establece un precedente importante en la lucha contra el bullying y el abuso sexual.
Durante el viaje, el menor sufrió una serie de abusos que dejaron graves secuelas en su integridad física y emocional. Estos actos incluyeron la humillación pública, el forzamiento de bajarse los pantalones y vejámenes brutales. Además, los agresores tomaron fotografías sin su consentimiento mientras era sometido a estos abusos, lo que agravó aún más la situación.
El caso fue investigado por la Fiscalía, y el juicio se llevó a cabo en diferentes sesiones entre 2015 y 2016. En un giro sorprendente, se emitió un fallo absolutorio a favor de los dos procesados en agosto de ese año. Sin embargo, la reciente confirmación de la condena por parte de la Corte Suprema marca un hito en la jurisprudencia al reconocer las graves consecuencias penales que enfrentan los agresores en casos de bullying y abuso sexual, enviando un mensaje claro sobre la importancia de proteger a los menores y garantizar su seguridad.